miércoles, 16 de abril de 2014

LA SANGRE Y SUS COMPONENTES

Todo el mundo sabe que no podemos vivir sin sangre. sin ella, nuestros órganos no podrían obtener el oxigeno y los nutrientes que necesitan para sobrevivir y funcionar, no podríamos regular  la temperatura corporal, calentándonos o enfriándonos cuando lo necesitaríamos, no podríamos luchar contra las infecciones y no podríamos deshacernos de nuestros productos de desecho. sin suficiente sangre, nos debilitaríamos hasta morir.
¿Qué es la sangre? Es un tejido que recorre el organismo, a través de los vasos sanguíneos, transportando células y todos los elementos necesarios para realizar sus funciones vitales.
¿Cuáles son los componentes de la sangre?
Glóbulos Rojos:
(También denominados eritrocitos)tienen forma de disco aplanado y ligeramente dentado. contienen una proteína rica en hierro denominada hemoglobina. la sangre adquiere su color rojo intenso cuando la hemoglobina de los glóbulos rojos absorbe oxígeno al pasar por los pulmones. a medida que la sangre circula por el cuerpo, la hemoglobina va liberando oxigeno a los tejidos. el cuerpo contiene más glóbulos rojos que cualquier otro tipo de célula, y cada glóbulo rojo vive aproximadamente 4 meses. cada día tu cuerpo produce nuevos glóbulos rojos para sustituir a los que mueren o se pierden, por ejemplo, cuando te hacer un corte. 

Glóbulos Blancos: 

(también denominados leucocitos) son una pieza clave del sistema de defensa que tiene tu cuerpo para defenderse de las infecciones pueden entrar y salir del torrente sanguíneo para llegar a los tejidos infectados. La sangre contiene muchos menos glóbulos blancos que rojos, aunque el cuerpo pude aumentar la producción de glóbulos blancos cuando se declara una infección. hay mucho tipos de glóbulos blancos y pueden vivir de solo unos pocos días a varios meses. en la médula osea se forman constantemente nuevos glóbulos blancos.
En la lucha contra las infecciones participan diversas células sanguíneas. Dos tipos de glóbulos blancos, denominados granulocitos y linfocitos, circulan por los vasos sanguíneos. luchan contra gérmenes como las bacterias y los virus y también pueden intentar destruir aquellas células que se ha infectado o que han mutado, transformándose en células cancerosas.
Plaquetas: 

(también denominadas trombocitos) son células diminutas de forma ovalada que se fabrican en la médula osea. contribuyen al proceso de coagulación. cuando se rompe un vaso sanguíneo, las plaquetas se concentran en la zona afectada y ayudan a sellar la rotura para frenar la hemorragia o sangrado. las plaquetas solamente sobreviven unos 9 días en el torrente sanguíneo y son sustituidas constantemente por nuevas células.
las plaquetas y los factores de coagulación trabajan codo con codo para formar coágulos sólidos que permitan frenar hemorragias y cerrar heridas, cortes y rasguños, así como impedir posibles hemorragias tanto en el interior como en la superficie del cuerpo.
Plasma: Estos tres tipos de células sanguíneas se fabrican mayoritariamente en la médula osea ( el tejido blando que hay en el interior de los huesos), especialmente en la médula ósea de la columna vertebral, las costillas, la pelvis, el cráneo y el esternón (el hueso que hay en el centro del pecho, entre las costillas). esta células viajan por el sistemas circulatorio suspendidas en un líquido amarillento denominado plasma. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario